Por el Dr. Wolfgang Stock (Alemania). Ampliado e ilustrado por Frank Mayer - revisado por Salvador Aldeguer
Gregorio Fuentes delante de su casa.
Foto: fotokiste.de
Cojímar/Cuba, abril 1983
Gregorio Fuentes es la mejor dirección en Cojímar para informarse de los asuntos relacionados con Hemingway.
El vigoroso Gregorio – aquel gallego, que se exilió de Galicia con sus padres ya en el siglo XIX – vive con su esposa en una pequeña y acogedora casa en la parte superior de la calle principal del pueblo.
Desde 1938 hasta la muerte de Hemingway, Gregorio ha sido el capitán de “La Pilar”.
Una maqueta del barco de Hemingway, expuesta en la habitación Nº 511
Hotel Ambos Mundos, La Habana
Por indicación del novelista, se construyó este barco a motor en 1936 y muy frecuentemente los tres – Gregorio, Hemingway y su esposa – salían a pescar.
Gregorio llamaba a su famoso jefe “Papá”, y todos sus amigos, le llamaban jovialmente “Viejo”, nuestro Viejo.
Ernest Hemingway Hotel Ambos Mundos, La Habana
Y ahora, Gregorio ha sobrevivido a su Viejo, el Papá, decenios de años.
Los pescadores en las novelas de Hemingway tienen los rasgos característicos de Gregorio y Carlos Gutiérrez, el primer capitán de “La Pilar”.
Gregorio es el Antonio de “Islas en el golfo”, en “El gran río azul” :
Portadas de libros de Ernest Hemingway
y admite, que Hemingway, cuando un pez enorme quedó atrapado en el anzuelo de su caña de pescar, le gritó con su acento cubano:
“¡Peeesque, Papá, peeesque!”
“En realidad, ya conocía a Papá desde 1931. Más tarde lo fichó como su capitán” se rememora el aguerrido Gregorio, a quién su tabaco parece formar parte de su cara.
“Por la mañana, a las ocho horas salíamos a navegar y a la caída de la tarde regresábamos. A menudo durante tres jornadas seguidas. Esto lo necesitaba. Para despejar sus pensamientos.”
Ocurrió una vez, que encontraron con motivo de una de sus pesquerías a UN VIEJO y a un muchacho, ambos de Pinar del Río, que durante muchísimas jornadas no habían pescado nada, Lo que se dice: absolutamente nada. Papá tomó algunas notas. Así de sencillo fue.
Gregorio revuelve por unos cajones y saca unas fotos amarillentas.
¿Cómo fue su carácter? ¿Impulsivo?
“¡Todo lo contrario. Siempre jovial y campechano! Que se suicidara disparándose un tiro en la cabeza no me sorprendió. Se encontraba muy mal, pero tremendamente mal. Yo también”, dice Gregorio, mientras fuma con deleite un zato de La Gloria Cubana:
Gregorio Fuentes Foto: havanajournal.com
"Fueron los días de la invasión militar en la Bahía de Cochinos.”
Algunas semanas después del fallecimiento de Papá, el Comandante se presentó personalmente en la casa de Gregorio en Cojímar y le dio la orden:
Fidel Castro y Ernest Hemingway.
Foto del vestibulo del Hotel Ambos Mundos, La Habana
“¡Gregorio, ahora tendrás que cuidarte de “La Pilar”!
La estuvo mimando como un tesoro hasta que ya no pudo mantenerla por razones económicas según nos contaron sus propias hijas, que las pudimos visitar en mayo del presente año en Cojímar:
Thorsten y las hijas de Gregorio Fuentes
Ocurrió por casualidad un nuevo encuentro en el centro de La Habana entre El Comandante y Gregorio con el resultado, que después “La Pilar” fue trasladada a la Finca Vigía de Hemingway y se la depositó en una hondonada del terreno bajo un techo y unas enormes palmas reales, totalmente renovada:
La Pilar vista parcial
Thorsten y “La Pilar”
El autor del artículo continua:
“Cuando quisimos despedirnos de Gregorio, el anciano me agarró con fuerza por la muñeca: "
“Hemingway fue bueno con Cuba, dígaselo a sus lectores.”
Gregorio Fuentes murió en enero del año 2002 a la avanzada edad de 104 años.
Nunca había leído “El Viejo y el mar”.
Ernest Hemingway. © Filmarchiv Austria
Ernest Hemingway, Gregorio Fuentes y José Raúl Capablanca han caracterizado culturalmente a Cuba.
Ernest Hemingway, Gregorio Fuentes y José Raúl Capablanca
Por el Dr. Wolfgang Stock, Alemania.
Ampliado e ilustrado por Frank Mayer - revisado por Salvador Aldeguer
Retoques y maquetación: Antón Busto
Sitges (Barcelona), julio de 2009