|
Un encuentro misterioso con Bobby Fischer |
El historiador graduado, coleccionista y escritor Michael Ehn de Viena que a su vez mantiene una de las mayores librerías y tiendas de ajedrez en la capital austriaca, nos cuenta un encuentro misterioso con Bobby Fischer, por lo del mismo.
“En el año 1995 recibí una llamada telefónica memorable por parte de un directivo húngaro de ajedrez. Me encargó para Bobby Fischer unos libros de torneos rusos de los años 1930, que apenas se encuentran en el mercado por su antigüedad. Disponía de los citados tomos, pero insistí en que deseaba entregárselos personalmente dichas joyas ajedrecistas al ídolo de mi juventud. En verdad que el directivo húngaro concertó el encuentro. Fue muy curioso. Me desplacé a Budapest, donde fui recogido por un coche con cristales tintados, obviamente para que no me fuera posible reconocer el recorrido. El viaje terminó en un patio de un edificio bastante ruinoso, que seguramente no fue el lugar en que se alojó Bobby Fischer. Allí fui cacheado por cuatro sujetos patibularios y posteriormente conducido a una habitación oscura con las ventanas tapadas.
Solo entraban unos tenues rayos de luz, los muebles cubiertos con mantas. Allí estaba él sentado. Aquel día hizo fue bastante caluroso. Estaba vestido con cazadora gruesa y unos zapatos raros, un atuendo, que normalmente se usa cuando hace mucho frío. Quise iniciar una conversación normal, pero noté transcurridos unos minutos que una conversación convencional no sería posible. Aquel hombre sólo tenía un objeto conseguir, lo que yo llevaba en el bolso. En vez de responder a mis preguntas, inició una murmuración desplegando una verborrea acerca de extrañas historias sobre partidas falsificadas de Karpov y Kasparov hasta finalizar con una condena de la política exterior americana.
Por supuesto, que me pasé bastante nervioso al darme cuenta, que él era un hombre singular, que se rodeaba de gente grotesca. Lo tenía muy claro, el ambiente que se respiraba era de otro mundo. Como es lógico, el encuentro fue decepcionante. Nos podríamos haber entretenido charlando sobre tantas cosas, ya que tenía preparada una auténtica batería de preguntas interesantes. Pero descubrí a una persona prisionera en un laberinto de imaginaciones de persecución, sencillamente una persona seriamente afectada en situación deplorable.
Una vez entregados los libros, “sus amigos” me llevaron hacia las afueras y me devolvieron a mi punto de partida en la ciudad. Sin ningún problema algo, me firmó sus “60 partidas memorables”:
El sujeto que conducía de regreso, me dijo para consolarme, que Bobby Fischer – a veces – se comportaba de forma bastante divertida: Bueno, hasta aquí la narración del historiador austriaco y sus impresiones particulares.
La persecución: Sin embargo y sobre todo no debemos olvidar, que la justicia estadounidense le persiguió desde 1992 por violar el embargo establecido contra la ex Yugoslavia al aceptar jugar allí una nueva partida contra Spassky, que le reportó 3 millones de dólares. A partir de esa fecha Bobby Fischer estuvo – lógicamente - en paradero desconocido y de forma ocasional hacía apariciones cargadas de excentricidad. Detenido en Japón en 2004, fue arrestado en el aeropuerto de Tokio por viajar con un pasaporte invalidado (las autoridades estadounidenses se lo anularon en 1992) y estuvo recluido cerca de la capital nipona. Fischer de 61 años, solicitó su deportación a Islandia para evitar la extradición a los EE UU. Sus abogados consideraron que «no había razón que justificase su detención» y creen que «la Justicia nipona se plegó a los intereses norteamericanas». Situado ante el abismo y decidido a dar el primer paso, Bobby Fischer y su desquiciado talento sobrevivieron en la cárcel de Ushiku (Japón) al cuarto centenario de El Quijote. Mejor homenaje, imposible.
Pero el 24 de marzo del año 2005 las autoridades japoneas decidieron ponerlo en libertad y dejarle volar hasta otra isla, Islandia, donde Bobby Fischer esperaba que se olvidaran de él – por un tiempo – . Como hemos comprobado muy fue difícil.
Ésta es la historia de las vicisitudes que padeció en sus últimos años. Ahora descansa en paz desde el 17 de enero del 2008
Continua la historia en la otra vida:
Cuando Robert James Fischer llegó al cielo, ya se había recuperado de todas sus achaques y nadie lo perseguía, al fin era libre. Allí había grandes jugadores que lo esperaban, como Steinitz, Capablanca y Alekhine, pero fue Botvinnik el primero que se acercó para recibirlo, quería darle la buena noticia de que en el cielo también podía dedicarse a jugar, y que allí todas las mentes estaban siempre en perfecto estado, no existían los nervios, ni las preocupaciones, ni mucho menos las lagunas de memoria, y por eso el nivel al que jugaban todos no sólo era igual al mejor que habían tenido en sus vidas, sino que era muy superior.
Fischer sonrió y se sintió orgulloso. Entonces reconoció a lo lejos a Mikhail Tal, que lo saludaba con una mano mientras seguía jugando rápidas con la otra.
Fischer siguió caminando con firmeza, el destino lo guiaba hacia otro oponente, sentía que Dios lo había llamado para enfrentarse a él.
Sin el más mínimo gesto de saludo, se dirigió directamente hacia la mesa con las piezas puestas en sus posiciones originales, y se limitó a jugar 1.e4 y pulsar el reloj.
Tras una serie de sacrificios espectaculares, la partida terminó en tablas.
Fischer miró alrededor y vio que había aficionados de todos los países que lo miraban, reconoció a todos los jugadores con los que había jugado en su vida terrenal y ahora estaban aquí junto a él, incluso a algunos que le habían ganado. Con una velocidad endiablada, volvió a poner las piezas en su sitio, y se cambió de silla, esta vez defendería las piezas negras.
La genialidad:
Después de estas excursiones terrestres y celestiales queremos rememorar aquella partida entre Donald Byrne y Bobby Fischer del año 1956, que causó una sensación mundial en los círculos ajedrecistas por su brillantez, sabiendo que a partir de aquel momento había nacido una nueva estrella del ajedrez en el firmamento como mostramos a continuación: Byrne, Donald - Fischer, Robert James 1.Cf3 Cf6 2.c4 g6 3.Cc3 Ag7 4.d4 0-0 5.Af4 d5 6.Db3 dxc4 7.Dxc4 c6 8.e4 Cbd7 9.Td1 Cb6 10.Dc5 Ag4 11.Ag5 Ca4 12.Da3 Cxc3 13.bxc3 Cxe4 14.Axe7 Db6 15.Ac4 Cxc3 16.Ac5 Tfe8+ 17.Rf1 Ae6 18.Axb6 Axc4+ 19.Rg1 Ce2+ 20.Rf1 Cxd4+ 21.Rg1 Ce2+ 22.Rf1 Cc3+ 23.Rg1 axb6 24.Db4 Ta4 25.Dxb6 Cxd1 26.h3 Txa2 27.Rh2 Cxf2 28.Te1 Txe1 29.Dd8+ Af8 30.Cxe1 Ad5 31.Cf3 Ce4 32.Db8 b5 33.h4 h5 34.Ce5 Rg7 35.Rg1 Ac5+ 36.Rf1 Cg3+ 37.Re1 Ab4+ 38.Rd1 Ab3+ 39.Rc1 Ce2+ 40.Rb1 Cc3+ 41.Rc1 Tc2# 0-1 PGN
Fuentes: Michael Ehn, Viena. Wikipedia.org y Javier Martín Pérez Traducido, ampliado e ilustrado por Frank Mayer - revisado por Salvador Aldeguer Retoques y maquetación: Antón Busto Sitges (Barcelona), octubre de 2009 |