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Paul Keres |
Apreciado, adorado, amado – el eterno segundón
Un resumen de su vida: Cientos de miles de personas entristecidas acompañaron el cortejo fúnebre por las calles de Tallin (la capital de Estonia), cuando trasladaron en 1975 a Paul Keres a su definitiva tumba, en busca de su eterno descanso.
Y escuchen Udes. las palabras de un anciano desconocido, que expresó sus sentimientos de esta forma: “Lloré tanto al escuchar el fallecimiento de Paul Keres, que nunca en mi vida había llorado de aquella manera….” Difícilmente ningún jugador de ajedrez disfrutó tanta devoción en toda la historia como este caballero por excelencia, que siempre irradió la amabilidad de un verdadero aristócrata.
Paul Keres nació en el seno de la familia de un sastre. No se le educó como un niño prodigioso, si bien de forma precoz destacó por su excelente juego y sus profundos estudios de problemas de ajedrez. Además de esta afición, se dedicó a estudiar matemáticas en la Universidad y como jugador de tenis alcanzó el título de vicecampeón en su país natal. El año 1937 fue el primer gran año ajedrecista del estonio. En 5 ocasiones pudo compartir el primer puesto durante unos torneos internacionales y se comenzó a rumorear sobre la posibilidad de que se celebrase un match por la corana mundial con Alexander Aljechin. Sin embargo, durante el verano de 1940 las tropas soviéticas invadieron Estonia, la II Guerra Mundial había empezado – a Paul Keres no le quedó más remedio que interrumpir su carrera ajedrecista. El ajedrez como cualquier otra actividad mental se quedó fuera de juego durante varios años. En 1948 Paul Keres decidió con tenacidad lanzarse nuevamente hacia la conquista de la corana mundial del juego de los Reyes, pero sin éxito.
Nada más y nada menos que 4 veces, el favorito sentimental de sus admiradores se quedó en el 2º puesto de los torneos de candidatos, siempre abandonado por la suerte tratando de subir el último escalón de la escalera del triunfo. El mundo del ajedrez sabía de sus puntos fuertes y potencias. En consecuencia, África del Sur presentó una propuesta única en la historia de las calificaciones por el título mundial: A raíz de sus méritos, se debería permitir a Paul Keres un match por el Campeonato del mundo, independientemente del ciclo de los mundiales.
Bueno, como no podía ocurrir de otra manera, la delegación soviética se opuso mediante una protesta encolerizada; Paul Keres, después de la anexión de Estonia por parte de La Unión Soviética, no era lo suficientemente fiel a las líneas políticas marcadas por los ocupantes, dado que protagonizó una protesta silenciosa. Al gran estonio no se le ahorró el destino del “eterno segundón”. En su honor se erigió un monumento en una de las calles principales de Tallin, la Pärnu-Chaussee:
En la foto apreciamos el Vice-Presidente de la Federación estonia de ajedrez y Anatoli Karpov. Al regresar de un torneo celebrado en Vancouver, de repente, su corazón dejó de latir. Abajo indicado reproducimos una foto de su tumba en el Waldfriedhof Frits Hoorweg en Tallin (un lugar de descanso eterno en un bosque cerca de la ciudad).
No obstante, nos queda como consuelo la famosa frase de la necrológica de Boris Spassky: “¡No era posible no querer a un hombre, que adornaba su carácter con tantas y exclusivas cualidades!” Su imagen decora el billete bancario estonio de 5 coronas:
Por Hugo Kastner Traducido, adaptado e Ilustrado por Frank Mayer - revisado por Salvador Aldeguer Retoques y maquetación: Antón Busto Sitges (Barcelona), noviembre de 2009 |