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Carlos Magnus ante portas |
A veces, los niños prodigiosos del ajedrez son besados por la Diosa Caissa
y evolucionan tan rápido, que los bien educados burócratas de la FIDE renquean con sus confusos calendarios de los torneos y matches, como un Rey anciano y enfermo, que ya no puede dar alcance al peón tan avanzado. En el mes de abril del 2010 tendrá lugar un match por el Campeonato mundial, en el cual dos “viejos Reyes” moverán sus fichas y sillas, mientras tanto ya hace tiempo que un príncipe como un nuevo “shooting star” está llamando a la puerta. Estamos hablando de Carlos Magno, del noruego Magnus Carlsen a su temprana edad de 19 años, provoca y consigue que los candidatos oficiales para el Campeonato del Mundo comparativamente con él luzcan un aspecto de auténticos ancianos caballeros del tablero.
Así ocurrió con ocasión del “Pearl Spring Grand Slam Tournament” en Nanjing (China), que ganó de forma sensacional con dos puntos de ventaja. Con las blancas venció a todos los adversarios, entre ellos el número uno, Vesilin Topalov:
El número once, Dimitri Jacovenko,
ya que tuvo que abatir dos veces su Rey. Los expertos especulan sobre la repentina explosión de óptimo rendimiento de Carlsen, que hasta ahora solo conocíamos en Bobby Fischer, y los aficionados están estupefactos. (He consultado a ambos grupos.).
Solamente, Gary Kasparov
(a parte de Bobby Fischer) había ganado con 2,5 puntos de ventaja un torneo de altísima categoría como el de Linares del año 2001. Y lo es “Gazza” que al menos en parte está detrás del éxito de Magnus Carlsen. La “vieja estrella” está entrenando a la “joven estrella” con tanta intensidad, que Carlsen está convirtiéndose en un “doble jugador”, Magnus y Gazza unidos en una sola persona. ¡Una idea genial!
Kasparov está promocionando a su hijo “adoptivo” como su sucesor con tanta velocidad, que la FIDE no acaba de entenderlo. De esta forma Kasparov reaparece nuevamente como un fantasma en la arena del ajedrez, de la cual hace algunos años se había retirado. El efecto de este número “under-cover”, guardado como un secreto, hasta cierto punto dio su fruto al destaparlo. Los contrincantes de Carlsen en Nanjing estuvieron tan asustados, como si tuvieran enfrente a los dos en persona, e.d. a Carlsen y Kasparov. Magnus Carlsen triunfó como un Gran Maestro en un parque de ajedrez para jubilados. Después de su triunfo en Nanjing fue invitado a un coloquio en la televisión noruega “Golden Goal” y manifestó, que probablemente su agresiva y roja americana de origen chino le había podido ayudar en sus partidas.
Dado que el color rojo irrita a sus adversarios como ocurre durante una corrida de toros, seguramente a sus contrincantes se les quedan sus mentes bloqueados. Si se hablara de un deporte que se practica en el cuadrilátero, la conclusión sería, que casi siempre suele ganar el luchador vestido de rojo. Por razones similares, Carlsen ve posible que el Gran Maestro Weselin Topalov se vista con camisetas de color rojo intenso. El entrevistador comentó, que quizás sus adversarios se sintieron distraídos por “El erótico Rojo”, el color del amor. “Es posible,” contestó Carlsen. Finalmente, el periodista quiso saber, al no ocurrirle preguntas relacionadas con ninguna idea más sobre el ajedrez, si una estrella de éxito en el ajedrez atrae también por la misma razón al sexo femenino, quizás por grupos determinados de aficionadas. “Suele ocurrir”, contestó el entrevistado. Por supuesto no era nuestra intención escribir esta columna en relación con el tema del color rojo y los toreros o los aspectos amorosos, si no por sus heroicidades ajedrecistas, su triunfo en Nanjing y sus pasos de gigante en dirección del Campeonato mundial. Hasta aquí habíamos llegado con nuestro artículo, cuando tuvo lugar el torneo internacional “Memorial Tal” en Moscú y con la participación del Campeón del Mundo Anand, ex campeón Kramnik, Aronian, Ivanchuk, Carlsen y cinco otros Grandes Maestros de alta categoría.
Una vez jugada la séptima ronda, Carlsen no había ganado ni una sola partida, siete veces tablas, como si se hubiera tomado muy a pecho y como ejemplo a seguir la novela de Thomas Glavinic “El amor de Carl Haffner por las tablas”.
Ninguna pista respecto a un Campeonato Mundial... ¿Quizás el triunfo de Nanjing sólo fue un fuego de artificio? Deberíamos tirar este artículo a la papelera? ¿Qué ocurrió? A lo mejor, el simpático noruego quiso evitar el dolor de la derrota a sus adversarios. ¿Le faltó vestir la americana provocativa? ¿Padeció un repentino mal de amores? ¿O, quizás fue Gary quien tuvo dicho mal? ¡Pues, nada de esto! Sola y simplemente estaba incubando una fuerte gripe, que parcialmente paralizó este “Campeonato en ciernes”.
Obviamente, el ucraniano Ivanchuk se dio cuenta de la gripe que aquejaba a su adversario y apareció en la sala con una máscara puesta delante de la boca; digamos como un dentista, que quiere arrancarte una muela. Lo que pretendía con este gesto, no lo explicó. Sin embargo movía sus piezas oportunamente de tal forma, que ocupó al final el segundo lugar compartido en la clasificación. También Carlsen se libró finalmente de su gripe. En la penúltima ronda destruyó la posición de Ponomariov mediante el sacrificio de una pieza y ganó con el estilo de Mikhail Tal, que a su vez fue honrado mediante este torneo memorial. En la última partida, maniobró contra Peter Leko, que pretendía unas tablas, en un final tan elegante, que su adversario parecía un principiante. Con esta victoria en el último minuto pudo alcanzar a Ivanchuk, con el cual compartió el segundo puesto detrás de Kramnik. De paso, se distanció del Campeón del Mundo Anand, igual como en el torneo anterior del número uno mundial Topalov. En consecuencia se colocó por su propios méritos como el número uno del mundo. Actualmente Magnus Carlsen es el jugador de ajedrez más fuerte de la Tierra, pero para poder participar en el Campeonato del Mundo solo lo podrá llevar a cabo a partir del año 2012 por el caos existente e impenetrable de la FIDE, más bien será dentro de dos años y medio o tres. No obstante, podría convertirse en el Campeón del Mundo más joven de todos los tiempos.
Por Wolfram Runkel Traducido, adaptado e ilustrado por Frank Mayer - revisado por Salvador Aldeguer Retoques y maquetación: Antón Busto Sitges (Barcelona), febrero de 2010 |