Frank Mayer
Por Albin Pötzsch. Traducido e ilustrado por Frank Mayer - revisado por Salvador Aldeguer

Divulgar un secreto

Imprimir

Foto
Pintura de Carl Probst (1854 – 1924)

Sucesos en el Tablero

El día 20 de noviembre de 1925 le llegó a Mikhail Botvinnik el gran momento para una persona como él que solamente había cumplido los 14 años.

Foto
Mikhail Botvinnik
Cortesía Roberto Pagura, Buenos Aires

Se le permitió participar como uno de los jugadores de ajedrez de Leningrado en unas exhibiciones de simultáneas, que dio el Campeón del Mundo de aquellos tiempos, José Raúl Capablanca.

Foto
José Raul Capablanca
Foto: chessbase.com

Capablanca estuvo jugando un torneo internacional en Moscú y durante un descanso de un par de días, aprovechó la ocasión para hacer una escapada a la ciudad de “Pedro el Grande” – hoy San Petersburgo.

Foto
La sala de la filarmónica “Beethoven” de Leningrado
(donde se acomodaron las simultáneas de Capablanca)

Cuando el delgadísimo y joven Botvinnik quiso tomar asiento frente a uno de los tableros, un funcionario le tuvo que ayudar para “despejar” el sitio de dos aficionados, que tenían la intención de “asesorar” al chico ante el muy superior Campeón del Mundo.

Capablanca eligió con Blancas en el gambito de damas el enroque largo, pero después de una docena de jugadas se vio avasallado por un fuerte ataque del contrario.

Se decidió por sacrificar un peón con la esperanza de poder salvarse hasta el juego final:

Capablanca – Botvinnik, Leningrado 1925
Tablero
Posición después de 28.Te2

28…..Td8! La continuación más fuerte de la iniciativa de las negras. La torre amenaza, si es preciso, penetrar hacia “d2”. Si 2. Ab3?, p.e. se podría jugar 2….c2! 3. Axc2 Tdc8! 29. e4 quizás esperando una jugada errónea del adversario con 2…..Td2?, con lo cual las blancas, por el momento se quitan las preocupaciones. 29….Tc6! Ahora la torre “c” estaba protegida de tal forma que amenaza con la victoria instantánea mediante 3….Td2! Las blancas estaban perdidas definitivamente. 30.Te3 Td2 31.Taxc3 Txc2+ 32.Txc2 Txc2+ y Capablanca se rindió.

Todavía hacia el final de su vida, Capablanca se recordaba esta derrota:

“¡A young boy of fourteen beat me in an excellent game!”
("Un joven de catorce años me ganó en una excelente partida!)
.

Foto
Pintura © Elke Rehder Fine Arts

Por la emoción, el alumno Botvinnik se quedó dormido y al día siguiente llegó con retraso al colegio.

Mientras el profesor asentía amablemente con la cabeza, aprobándole sus camaradas le rodearon de forma enfervorizada, obligándole a sus gafas con ambas manos para no perderlas.

“¡Fue inolvidable, una imagen para los Dioses!”

Todavía se entusiasmaban sus colegas, transcurridos muchos años. Incluso las chicas, que se encontraban cerca, cuchichearon y dirigieron unas miradas llenas de admiración sobre el tímido y flaco jovencito, que hasta ahora apenas habían tenido en consideración.

Entre ellas, la Srta. Murka Orlowa, con piernas largas, ojos azules y cabellos rubios, en fin, el sueño de cualquier chico del instituto.

Foto

Al regresar a casa, su amigo Dimka Saizwe miraba de soslayo con frecuencia hacia el joven Botvinnik corriendo a su lado, un Botvinnik paliducho, pecho hundido y espalda encorvada.

Nunca había sido un alumno distinguido y tampoco destacó como atleta.

Sin embargo, de repente se había convertido en una persona famosa.

Su amigo Dimka inició la conversación entre hombres:

“¡Escúchame! Acabas de derrotar al Campeón del Mundo, quizás un día ganarás también a Lasker y otros grandes jugadores.

Foto
Emanuel Lasker

No obstante, jamás conseguirás un beso de la bella Murka Orlota.

Foto

 

Por Albin Pötzsch

Traducido e ilustrado por Frank Mayer - revisado por Salvador Aldeguer

Retoques y maquetación: Antón Busto

Sitges (Barcelona), marzo de 2010

OTROS ARTÍCULOS DE FRANK MAYER

TablaDeFlandes.com