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La prohibición de jugar al ajedrez II |
Estimados amigos del ajedrez, hace algún tiempo esta página Web publicó un artículo sobre “La prohibición de jugar al ajedrez” con el siguiente enlace: http://www.tabladeflandes.com/frank_mayer/frank_mayer144.html Ahora tenemos el gusto de ofrecerles un complemento importante, que ha elaborado el Professor Dr. Christian Hesse de la Universidad de Stuttgart en su nuevo y excelente libro “Expediciones al mundo del ajedrez”
Para la presente publicación contamos con su expresa conformidad. Extracto de “En cierto sentido una posdata” (páginas 398 y 399) …..Recientemente se ha unido a la lista de adversarios al ajedrez el Gran-Ayatola Ali al-Sistani.
Él es el “Marja supremo”, en consecuencia la referencia espiritual para los musulmanes chíitas. En su propia página Web (home-page) en el Internet, él opina respecto a cualquier tipo de preguntas y comunica, lo que está permitido (<halal>) y lo que está prohibido (<haram>). Bajo “haram” se encuentra también el juego del ajedrez. ¡Sí! En un debate largo y extenso, si el ajedrez es un juego, deporte, ciencia o arte, el Gran-Ayatola ha introducido una nueva dimensión: “It (Chess) is not permissible, because it is a means for ‘Lahv’ (con el significado de: agravio a las buenas costumbres, desenfreno, decadencia). El Gran-Ayatola contesta a preguntas enviadas. Y el hecho de que la dedicación al ajedrez pueda adquirir distintas formas, me despertó el deseo de solicitarle una aclaración en su “docta” opinión. De tal forma que le envié tres preguntas y recibí la siguiente respuesta: Albricias, estimados amigos de ajedrez, no se preocupen: “Leer y solucionar es “halal”. En consecuencia tomo esta contestación como punto de reflexión y os ofrezco mediante mi libro algo para leer y solucionar: Y no solamente un único o varios problemas, si no un sinfín de problemas de ajedrez. In-finito, pero con un “Happy-end.” ¡Buena Suerte!
Fuente: Dr. Christian Hesse Por Frank Mayer – revisado por Salvador Aldeguer Retoques y maquetación: Antón Busto Sitges (Barcelona), agosto de 2010 |