Howard Staunton
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En el año 1851 con motivo de celebrarse la Exposición Internacional, Howard Staunton invitó a un torneo internacional de ajedrez, que se celebraba en el Crystal Palace de Londres.
Este acontecimiento marcó el inicio de lo que conocemos hoy en día como el ajedrez moderno.
Por primera vez se reunieron los mejores jugadores del mundo para asistir a este evento, si bien no estuvieron presentes algunos grandes jugadores como Petroff, von der Lasa, St. Amant y Cochrane.
Los participantes tuvieron que superar 4 machtes como eliminatoria.
Una vez finalizado el primer match, el grupo de los 16 maestros quedó reducido a la mitad.
Los 8 restantes jugaron entre sí para la conquista de los mejores puestos y premios en metálico:
Clasificación final:
El único jugador no derrotado fue Adolf Anderssen y ganó el torneo de forma soberbia:
Foto: http://rookhouse.com/
Posteriormente, se acordó otorgar al jugador alemán el título de Campeón extraoficial del mundo.
Respecto a su victoria sobre el favorito del torneo Howard Staunton
Howard Staunton
Foto: wikimedia.org
dijo:"dado que él suele jugar desde hace años entregando siempre una pieza de antemano, podría ser que le falte algo de práctica."
Cuando Staunton perdió su última partida, el orgulloso británico intentó algunas excusas para justificar su humillación, alegando inexistentes enfermedades y malestar ante el su debacle sufrido.
Su vanidad lastimada se desprende al leer en su libro escrito sobre aquel torneo.
La obra de Staunton se tradujo en breve tiempo al idioma alemán – pero sin ahorrar comentarios.
El autor es desconocido, pero se supone que fue el redactor de la revista alemana de ajedrez "Otto von Open".
Foto cortesía Arqto. Roberto Pagura, Buenos Aires
Con vehemencia, el autor ya se opone en el preámbulo contra la manera como Staunton devaluó la brillante victoria de Anderssen, avanzado ya como héroe nacional en su país. Sigue con las siguientes palabras: "el mal perdedor debería haberse dominado mejor, comportado dignamente y esforzado con seriedad [….], reconociendo generosamente lo que era irrefutable, en vez de escenificar el desprecio contra un talento de la misma clase o dirigir – como hizo - de forma agudizada la espina de la derrota contra el vencedor."
Cuando Staunton comenta, que al juego brillante de Francia y el sentido investigador de Inglaterra se enfila la minuciosidad de Alemania, el redactor reaccionó bastante irritado y se sintió obligado a añadir una nota a pie de página:
"Al representar a Alemania como uno más puesto en fila [….], esta puede ser la forma de pensar de Francia e Inglaterra, pero Mr. Staunton no es la persona indicada para erigirse por encima de aquel nivel."
Desde el punto de vista actual, las observaciones hipersensibles se consideran de miras estrechas.
Las acusaciones contra Staunton van más allá del propósito. No obstante, justo estas reacciones confirman, que la versión alemana del libro del torneo representa la evolución de la nueva conciencia nacional, que alcanzó ya antes del comienzo del evento un punto culminante en Alemania mediante "la revolución del marzo" en 1848.
Foto: grebenstein.topcities.com
Pensando en la exposición universal que se celebró al mismo tiempo en Londres, mediaron en este torneo no solamente los jugadores individuales si no las naciones enteras.
El libro del torneo de Staunton, el primero en su especie, no ha guardado solamente todas las partidas de este acontecimiento especial para el mundo futuro, también es un alegato a favor de la creación de una reglamentación general.
El autor, tan reprendido tenía in mente no solamente el torneo sino un congreso en el sentido de que deberían ser definidas por todos los participantes unas condiciones generales para tales eventos ajedrecistas.
Muchas cosas iban por mal camino en la temprana época de las competiciones deportivas sobre las 64 casillas.
Así, pues se desconocían los relojes de ajedrez, razón por la que algunas partidas tardaron en acabarse más de 20 largas horas. Una auténtica tortura para los participantes, que reclamaron que se limitaren los tiempos.
Tampoco estaba regulada la ventaja en el primer movimiento de tal forma, que por turnos empezaban las piezas blancas o negras. También se debatía la regla de las 50 jugadas en los finales. Adicionalmente se buscó una formula de anotación de las jugadas, más comprensible.
Finalmente no tuvo lugar aquel congreso por lo cual Staunton hizo responsable al London Chess Club, rivalizando con su propio club, el Club de Saint George,
que desde el principio no estaba solamente en contra de la idea de un torneo internacional, si no que evitó una reunión decisiva con los participantes mediante diversos eventos adicionales, que tenían el efecto de una tentativa de distracción.
El redactor alemán adjunta a la traducción documentos, que clarifican la viva impresión del ambiente. Entre otros, el reglamento del torneo, el listado de los ingresos y gastos, la correspondencia entre Anderssen y Staunton, el informe del torneo por parte de Kieseritzky, en el cual se queja de la mala recepción en Londres así como una réplica de Jänisch, protegiendo a Staunton contra los ataques alemanes.
Este documento histórico y notable ha sido reeditado en la actualidad por la editorial Jens-Erik Rudolph, ampliado por un extracto del texto referente al torneo, procedente de la biografía sobre Anderssen del Sr. Hermann v. Gottschall.
Allí se explican las circunstancias del porque del match planificado, una vez terminado el torneo internacional, se evitó entre el vencedor y Staunton a base de 21 partidas.
Por Harry Schaack
Traducido, adaptado e ilustrado por Frank Mayer. Revisado por Salvador Aldeguer
Retoques y maquetación: Antón Busto
Sitges (Barcelona), septiembre 2011