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Una carta desconocida de Capablanca | |
Cuando José Raúl Capablanca ganó el torneo Internacional con 15 de los mejores jugadores del mundo en la primavera de 1911 en San Sebastián por delante de Rubinstein y Vidmar, sin la participación del Dr. Emanuel Lasker, Capablanca se declaró como el legítimo candidato para enfrentarse con el Dr. Emanuel Lasker por el título mundial.
Tanto estas negociaciones como las siguientes con Akiba Rubinstein por un match fracasaron lamentablemente. El Dr. Emanuel Lasker pretendía imponer un total de 17 condiciones, que Capablanca no pudo satisfacer. En particular, Lasker pidió una apuesta muy alta para el encuentro, que su desafiante no pudo aportar. Además, el Dr. Lasker se empeñó en reclamar para sí mismo los derechos de autor para sus partidas de la competición y reservarse la exclusiva de su publicación, a pesar de todo nunca lo logró imponer. Transcurrido un tiempo, José Raúl Capablanca escribió a Rolando Illa, amigo personal y 8 veces campeón de Argentina en aquellos años, una carta con fecha del 26 de enero 1912 ahora encontrada, cuya copia fue puesta amablemente por la nieta a disposición del Arquitecto Roberto Pagura, editor de la revista de ajedrez “Nuestro Círculo” en Buenos Aires: A continuación la carta escrita a máquina
Comentario: Esta carta consideramos como campechana, impetuosa y también algo arrogante. Pero recuerden, que entonces Capablanca con sus 23 años ya se había convertido en una estrella emergente y brillante en el mundo del ajedrez y en consecuencia se le deberían perdonar tales palabras. Piensen en los nuevos tiempos: ¡Qué cantidad de fanfarronadas pronunciaron los jóvenes Tal y Kasparov, para no hablar de Bobby Fischer! En Abril y mayo de 1914 se celebró en San Petersburgo uno de los torneos más importantes de la historia de ajedrez. Capablanca consiguió en el torneo general una ventaja de 1,5 puntos sobre Lasker. Sin embargo, el campeón del mundo en plena forma supo recuperar la desventaja en la final de los mejores 5 jugadores y ganó por delante de Capablanca: 1. Lasker 13,5/18 2. Capablanca 13 puntos. Por el desenlace de la 1ª guerra mundial, Lasker perdió todos sus bienes, que había invertido en bonos de empréstitos de guerra. Lasker, como muchos judíos alemanes, se había mostrado patriótico e incluso en 1916 publicó un folleto con el título ‘los engaños a sí mismo de nuestros enemigos’, con que criticó a los adversarios de la guerra contra Alemania. Un nuevo intento en 1920 de Capablanca de jugar con Lasker por el Campeonato Mundial, fracasó al principio otra vez por razones económicas. El Dr. Lasker, ya con 53 años, estaba dispuesto a prescindir voluntariamente del título mundial con motivo de su muy delicada salud y entregarlo a Capablanca de 33 años de edad. Nuevos intentos (entre otros por la FIDE) finalmente permitieron la celebración de un encuentro desde el 15 de marzo hasta el 28 de abril 1921 en la Habana (Cuba). Lasker, expuesto a un clima tropical, al cual no estaba acostumbrado, abandonó el campeonato después de 14 partidas con el resultado de 5-9 (+0-4=10). Tampoco se le concedió su deseo de trasladar el match a un clima más moderado como Filadelfia o Nueva York. En consecuencia, el Dr. Emanuel Lasker fue Campeón del Mundo durante 27 años y 337 días. Sin demoras regresó rápidamente a Europa y se sometió a los cuidados de los médicos. Pasaron muchos meses antes de que su salud se recuperara... Sin embargo, unos años más tarde Lasker y Capablanca se convirtieron en los mejores amigos.
Finalmente presentamos a los fieles lectores la reproducción de dos medallas rusas, que nos muestran a los dos jugadores:
Estas medallas fueron acuñadas por los organizadores rusos con motivo de la frecuente participación de ambos jugadores en los torneos de Moscú e interpretadas como una señal de su profunda amistad, que duró hasta el final de sus vidas en 1941 y 1942 respectivamente.
Fuentes: Frank Mayer - Revisado por Salvador Aldeguer |
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