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El Ajedrez femenino de alto rendimiento ¿Es compatible con los estudios y la formación profesional? |
Un ejemplo afirmativo:
Una vez cursado con éxito los estudios superiores dentro de la rama de deportes en Dresde, su padre GM Thomas Paehtz se preguntó ( públicamente), si su hija tendría su futuro exclusivamente en el ajedrez profesional o sería una combinación entre la carrera de un oficio “sólido” como profesora de deportes y el juego del ajedrez. Además albergaba sus dudas, si Elisabeth progresaría más que un Elo FIDE de 2.450, siendo ya Maestro Internacional (categoría masculina) y Campeona del Mundo júnior (U-18) en Creta y (U-20), título obtenido en 2005 en Estambul. Démosle transparencia a su vida:
Opinó que, el título del Campeonato del Mundo júnior en Estambul, la mayor parte del citado título fue decidido en los caminos campestres que rodean su pueblo natal. Allí, la mejor jugadora alemana de ajedrez se sometió a unas pruebas severas de entrenamientos físicos con diarias largas carreras. La condición física conseguida la favoreció extraordinariamente. “Tuve más resistencia al final del torneo que todas mis adversarias, lo que me ayudó mucho durante las tres últimas y decisivas partidas que las gané todas”, dijo de forma sorprendida. Su padre y entrenador, GM Thomas Paehtz, cree que el espíritu (la psiquis) desempeña en el ajedrez femenino un papel preponderante.
El sentimiento de estar bien preparada, puede tener un gran efecto. Además, como punto importante, argumenta, si no eres la favorita en un torneo duro o incluso de un nivel excesivamente alto, provoca facilidad en el juego, que al menos le vaya bien a ella. Adicionalmente tiene la facultad de aumentar su capacidad de juego, cuando se enfrenta a una contrincante superior. Para prepararse su futuro profesional se ha incorporado al Ejercito de Tierra, compañía de educación física, para convertirse muy probablemente después de esta formación en una profesora de deportes en un colegio o Universidad.
Además, después de muchos fallidos contactos, finalmente ha encontrado a un patrocinador, que es el Centro de Microelectrónica en Sajonia, el cual estuvo buscando a lo largo de todos los años anteriores en Turingia, su región natal, sin éxito alguno. Pero su meta inmediata es la Olimpiada 2008 en Dresde, donde quiere jugar en el primer tablero del equipo femenino alemán. Unas palabras determinantes: El desarrollo de la profesionalidad Como portavoz de las jugadoras activas de la selección femenina se expresa sin paliativos: “Las jugadoras nacionales deberían participar regularmente en tres o cuatro torneos obligatorios al año. Su descontento resulta por la falta de práctica de las jugadoras, previstas para el equipo “A”. Además le molestan algunas diferencias existentes entre hombres y mujeres. Esto se refiere p.e. al pago por las representaciones de simultáneas durante la campaña de promoción para la olimpiada de ajedrez:
“¿Porqué nosotras, por el hecho de ser mujeres, cobramos menos? Con frecuencia es así, a pesar de que nosotras despertamos mucho más interés en los medios de comunicación”, menciona un punto, que quiere discutir durante las conversaciones previstas entre la Federación alemana de Ajedrez y la representación de las jugadoras activas. Incluso pretende una modificación en los honorarios en el sentido de que hasta ahora a las jugadoras entre un Elo de 2.250 y 2.400 se les pagaba los mismos honorarios y quiere proponer una diferencia de minuta por cada 50 puntos más a partir de la base de los cálculos. En propia causa Ahora bien, se conoce a Elisabeth Paehtz por su estilo de juego, acuñado por su agresividad y táctica; por otra parte no daña su propia imagen en producir situaciones de “angustia” a sus adversarias. Qué duda cabe, que un vestido, negro como la noche, combinado con un sombrero o una gorra y un pintalabios,
“representa un aspecto más ‘peligroso’ y en consecuencia las otras tienen más miedo de ti”. Sin embargo, fue tranquilizador para la ‘peligrosa’ Elisabeth, que antes aprobó el examen del bachillerato superior y fue declarada apta para el servicio militar como soldado (pagada) por el Ejercito de Tierra – defiendo a la patria jugando al ajedrez – y contestando a la siguiente la pregunta: “¿Qué haría, si alguien se pone delante de Usted con un fúsil en la mano?” de forma correcta: “¡Pues, tendré que tirar primero, si no me matan!” ¡No en balde, el ajedrez debe ser una alegoría de la herramienta de la guerra!
Fuente literaria: Sitio Web de Elisabeth Paehtz Por Frank Mayer – revisado por Salvador Aldeguer |