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Un jugador excéntrico |
Curt von Bardeleben. 1861 Berlín † 1924
Su vida particular: Curt von Bardeleben provenía de una antigua familia aristócrata de Magedeburgo y se casó y separó tres veces. Bardeleben heredó una gran fortuna, que le permitió vivir cómodamente y dedicarse casi exclusivamente al ajedrez. Sus padres se mudaron de Berlín a Weimar, donde Bardeleben cursó su bachillerato superior. Aprendió a jugar al ajedrez ya con diez años de edad y durante sus años del colegio le valoraron como el mejor jugador de Weimar. En 1880 comenzó los estudios de jurisprudencia en Leipzig, que continuó posteriormente en 1884 en Berlín, pero los abandonó por el periodismo. Su carrera de ajedrez: En sus años de Leipzig se hizo socio del Club de Ajedrez “Augustea” y en 1881 ganó el torneo principal de la Federación Alemana de Ajedrez en Berlín. En 1883 consiguió el título de Maestro con motivo del torneo “Vizayanagaram” de Londres, el torneo de los suplentes para el gran torneo internacional de los maestros.
Durante los años 1880 a 1890 figuró como uno de los mejores jugadores del “Imperio Alemán”. A parte del primer puesto compartido en Leipzig en 1888, sus mayores éxitos fueron las victorias de los Campeonatos de la Federación Alemana en Kiel 1893 y Coburg 1904.
En el año 1889 sufrió una mínima derrota contra el posterior Campeón del Mundo, Dr. Emmanuel Lasker con el resultado de 1,5 – 2,5 (+1-2=1).
Su resultado igualado durante el match con Joseph Henry Blackburne 1895 (+3-3=3) fue tanto un éxito deportivo como su victoria sobre Richard Teichmann en 1895 con 6-4 (+3-1=6).
Además fue conocido por ser una persona excéntrica, sumamente sensible y extravagante, suponiendo que las esposas de sus tres matrimonios sufrieron lo suyo por su forma de ser. Se cuenta que mandó a un subordinado suyo para comprar una especie de mantequilla especial fresca a una tienda teniendo que recorrer toda la ciudad de Berlín.
Durante el famoso torneo de Hastings 1895 empezó francamente bien para conseguir situarse finalmente en uno de los primeros lugares. Con este optimismo, se enfrentó con William Steinitz y una vez sometido a un fuerte ataque con vistas a un mate por su adversario, no abandonó la partida si no la sala del torneo, sin decir ni una palabra y no se le vio a ver durante el resto del certamen.
A continuación reproducimos la partida en cuestión con una magnífica descripción y unos excelentes análisis del Maestro Catalán Richard Guerrero. En la conocida partida Steinitz-Von Bardeleben, que recibió el premio de belleza del torneo de Hastings de 1895 ocurrió un incidente lamentable, viene a colación de una magnífica combinación del fundador del ajedrez moderno. Steinitz - Von Bardeleben Steinitz calculó una larga combinación con la que puse fin a la partida, a pesar de lo avanzado de su edad, en aquel momento, que comenzó sacrificando la calidad, cosa que le cuesta aceptar y el rey negro inicia su largo viaje hacia la muerte. 1.Txe7+ Rf8 [1...Dxe7 2.Txc8+; 1...Rxe7 2.Te1+ Rd6 3.Db4+ Rc7 4.Tc1+ Rb8 5.Df4+ Tc7 6.Ce6] 2.Tf7+ Rg8 3.Tg7+ Rh8 4.Txh7+ Aquí Von Bardeleben vio lo que se le venía encima: la derrota inevitable. En lugar de abandonar, se levantó de su silla y se marchó de la sala de juego sin decir palabra, y no regresó, ante la impaciencia de todos. Evidentemente, los espectadores y el mismo Steinitz no podían creer lo que veían y el campeón mundial mostró a los ojos de los maravillados espectadores el remate final. 4...Rg8 5.Tg7+ Rh8 [5...Rf8 6.Ch7+] 6.Dh4+ Rxg7 7.Dh7+ Rf8 8.Dh8+ Re7 9.Dg7+ Re8 10.Dg8+ Re7 11.Df7+ Rd8 12.Df8+ De8 13.Cf7+ Rd7 14.Dd6# El público aplaudió durante mucho rato ante tan magnífica combinación. Aplausos y vítores para Steinitz y la humillación para Von Bardeleben, doble en este caso, por mostrar su mala educación. Ver esta partida en visor comentada por Richard Guerrero Esta forma de capitulación la practicó posteriormente con cierta frecuencia de tal forma, que los círculos ajedrecistas inventaron una graciosa frase con relación a su nombre: “¡Si tu partida está perdida, levántate y márchate de estampida!” Una forma más distinguida la aplicó durante el torneo de Munich 1900. Cuando llegó a tener una posición perdedora contra Carl Schlechter, se alejó del tablero y de la sala, pero esta vez no a cencerros tapados, si no mandó un mensajero para que entregara el abandono de la partida:
Una vez perdido todo su patrimonio a raíz de la inflación, su vida terminó trágicamente suicidándose. Se tiró desde la ventana de la 4ª planta de su vivienda en Berlín. El autor ruso, Vladimir Nabokov, quién vivía entonces en Berlín, se inspiró probablemente para el famoso final de su novela “La defensa Luzhin 1930”, que llegó a la pantalla en 2000
Sus obras:
Fuente literaria: Berliner Schachverband Barcelona, en marzo de 2008 |